¿Qué es un jardín zen?

El jardín de paisaje seco japonés, a menudo llamado jardín zen, es un diseño de jardín tradicional que se originó hace siglos en Japón, pero se ha mantenido como un diseño popular en todo el mundo gracias a sus líneas limpias, que armonizan bien con la arquitectura contemporánea. El objetivo de los jardines Zen es proporcionar un espacio para la meditación y la contemplación, y los elementos naturales utilizados tradicionalmente en el diseño del jardín zen buscan enfatizar el poder silencioso de la naturaleza.

Historia

El estilo del jardín japonés más conocido como jardín Zen se originó alrededor del primer tercio del siglo XIV, al final del período Kamakura y al comienzo del período Muromachi. Durante este tiempo, la creciente influencia del budismo Zen y su énfasis en la contemplación llevaron a un cambio en el diseño del jardín caracterizado por un mayor uso de piedra, un enfoque en la definición de espacio dentro del jardín y una mayor conciencia de cómo los visitantes experimentaron jardines.

Elementos

El típico jardín Zen es un paisaje seco, con muy pocas plantas y sin agua incluida en el diseño del jardín. Los elementos naturales generalmente incorporados en los jardines Zen incluyen arena, grava, piedras y madera. Los elementos hechos por el hombre incluyen puentes, linternas y un muro o valla perimetral circundante. En un jardín Zen tradicional, los elementos hechos por el hombre están hechos de madera o piedra en lugar de metal para enfatizar la conexión del jardín con el mundo natural.

Simbolismo

En el diseño del jardín zen, los elementos individuales tienen un simbolismo específico destinado a reforzar el carácter contemplativo del jardín. Las paredes, vallas y puertas que definen el jardín simbolizan la idea del jardín como un lugar separado, aparte del mundo exterior, destinado a la meditación. La arena representa el agua, y las piedras de diversas formas representan diversos aspectos de la naturaleza: las piedras planas representan la tierra, por ejemplo, y las piedras arqueadas representan el fuego.

Experiencia del espectador

Con frecuencia, se impide que el espectador ingrese a las áreas del jardín zen por vallas, paredes o senderos bien definidos. En muchos casos, la arena o la grava en el jardín se rastrilla en patrones, y se les pide a los visitantes que eviten moverse a estas áreas cuidadosamente arregladas. La intención es exigir al espectador que observe el jardín desde un punto de vista específico, de modo que el simbolismo del paisaje del jardín sea evidente y el espectador pueda apreciar plenamente su enfoque meditativo.

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