Cómo diseñar una sala de música

Si se diseña correctamente, una sala de música doméstica puede sonar como una sala de recitales perfectamente ajustada, pero sacar el máximo provecho de una sala de música requiere las habilidades de un diseñador con un profundo conocimiento de la acústica. Sin embargo, comprender las preocupaciones básicas del diseño de salas de música puede poner al propietario en el camino hacia una experiencia auditiva satisfactoria.

Propósito

El primer paso en el diseño de una sala de música implica determinar con precisión qué tipo de sala de música será. Una sala destinada a presentaciones en vivo o ensayos requiere diferentes consideraciones que una sala destinada a la grabación o reproducción de música. El diseño de un espacio de actuación en vivo necesita tener en cuenta la ubicación de los músicos e instrumentos, así como el espacio para audiencias si es necesario. Un espacio de grabación debe tener en cuenta la necesidad de aislamiento acústico y el posicionamiento del equipo de grabación. Sin embargo, el diseño de cualquier sala orientada a la música requiere atención a las propiedades acústicas de la construcción de la sala.

Forma y dimensiones de la habitación

Las dimensiones de la habitación determinan las frecuencias a las que resuenan las paredes de la habitación: las paredes vibran con ciertas frecuencias de sonido, haciendo que esos sonidos parezcan más fuertes o más suaves de lo normal. En una sala de música de diseño ideal, las dimensiones de las paredes se eligen de modo que las frecuencias resonantes no se superpongan excesivamente, y no hay una amplia gama de frecuencias que no resuenen. La determinación de las dimensiones ideales de la habitación implica matemática bastante compleja, y la matemática se vuelve aún más complicada cuando la habitación tiene una forma irregular: encontrar las mejores dimensiones es más fácil cuando la habitación es rectangular con un techo plano.

Paredes

Si las paredes de la habitación vibran excesivamente, causarán interferencia de audio que hace que las frecuencias individuales en la música sean confusas o borrosas. El típico marco de dos por cuatro cubierto con panel de yeso de 1/2 pulgada es muy resonante, y algunos diseñadores de salas de música recomiendan utilizar paneles de 5/8 de pulgada cubiertos con una capa de yeso para ayudar a amortiguar las vibraciones de la pared. Para desalentar aún más la resonancia no deseada y el reflejo del sonido, las paredes pueden cubrirse con almohadillas de espuma y alfombras.

Puertas y ventanas

Las puertas, ventanas o cualquier otra abertura en las paredes de una sala de música causan problemas acústicos. Las puertas y ventanas resuenan y reflejan el sonido de forma diferente a las paredes que las rodean, y también permiten que el sonido se filtre fuera de la habitación en lugar de reflejarse de manera adecuada al oyente. La sala de música ideal es una caja ininterrumpida sin aberturas, pero como esta es una solución poco práctica, los diseñadores de salas de música colocan cuidadosamente puertas y ventanas para que tengan un efecto perjudicial mínimo en la acústica de la sala.

Sistemas eléctricos y de HVAC

El diseño del sistema eléctrico de la sala de música es una consideración crucial. El cableado debe proporcionar la capacidad adecuada para los componentes del sistema de audio, y el cableado debe estar blindado adecuadamente para evitar interferencias eléctricas. El cableado debe estar correctamente conectado a tierra, y en una situación ideal, la sala de música debe estar eléctricamente aislada en su propio circuito. Al diseñar los sistemas de calefacción, aire acondicionado y ventilación de la sala, el constructor debe tener cuidado de encaminar los conductos para limitar las vibraciones en el piso y las paredes. Los hornos, ventiladores y compresores deben ubicarse donde el ruido no interfiera con la acústica de la sala.

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