Cómo cultivar plantas de tomate recortando sus hojas inferiores

Quitar las hojas de las plantas de tomate puede alentar la producción de fruta.

Si cuidas bien de tus plantas de tomate, serás recompensado con un crecimiento vigoroso y muchas hojas y ramas nuevas, pero las plantas de tomate pueden crecer demasiado rápido por su propio bien. Todas esas hojas y tallos nuevos pueden debilitar la planta y disminuir la producción de fruta. Muchas hojas apiñadas, tocando el suelo y reteniendo la humedad, son susceptibles a la pudrición y las infecciones fúngicas. Recortar las hojas inferiores antes de plantar y durante toda la temporada de crecimiento mantendrá la planta fuerte y libre de enfermedades.

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Retire las hojas inferiores de la planta antes de colocarla en el suelo. Colóquelo en el suelo, de modo que solo el conjunto superior de hojas esté sobre el suelo, y las raíces se formarán a partir del tallo sumergido a medida que la planta crezca. También puede plantarlo de lado en una zanja, doblando suavemente la parte superior de la planta hacia arriba, este método es mejor para las plantas altas con ramas de crecimiento escaso.

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Quite las hojas inferiores que tocan el suelo o están tan llenas que no reciben suficiente luz del sol o flujo de aire. Busque hojas amarillas o pequeñas manchas negras. Pellizque las hojas con los dedos en lugar de cortarlas, ya que esto ayuda a que la planta se cure más rápido.

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Retire los nuevos brotes, llamados retoños, que crecen fuera de la intersección del tallo principal y un tallo lateral. Los retoños se desarrollan en tallos con más hojas si se les permite crecer, pero consumen energía del resto de la planta.

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