Cómo almacenar tubérculos en musgo de turba

Lave las verduras de raíz almacenadas antes de consumirlas.

Desde los colinabos y los rábanos hasta las zanahorias y las chirivías, los tubérculos no requieren recipientes de almacenamiento refrigerados para que permanezcan crujientes y comestibles durante varios meses. "Guardar", o almacenar las hortalizas de raíz en un ambiente fresco, oscuro y húmedo, como una bodega o sótano, es una forma económica de mantener sus tubérculos viables. Empacar las verduras en una capa de turba húmeda agrega una protección adicional y aislamiento, que no solo evita que la cosecha se eche a perder, sino que también la protege contra los ratones, los insectos y otros posibles invasores.

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Coseche sus vegetales de raíz después de dos o tres días secos. Cuando cosecha la verdura depende de la variedad. Por ejemplo, saque los rábanos del suelo cuando tengan de 1/2 a 1 pulgada de diámetro. Coseche chirivías al final del otoño o incluso después de un ligero congelamiento.

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Extienda los tubérculos recién cosechados en el suelo y déjelos secar al sol durante tres o cuatro horas antes de cepillar la suciedad y cortar la parte superior con un cuchillo afilado. Evite lavar los tubérculos, ya que esto puede favorecer la pudrición. Tire las verduras dañadas, podridas o infestadas de insectos.

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Extienda una capa de 2 a 3 pulgadas de turba húmeda en el fondo de una caja de cartón grande o resistente o un recipiente de madera. Extienda una sola capa de las verduras de raíz sobre el musgo y cúbralas con una capa adicional de 2 a 3 pulgadas de turba húmeda.

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Coloque la turba de musgo y los tubérculos hasta que llegue a la parte superior de la caja y termine con una capa de turba. Cierre la caja de cartón y asegure las solapas con cinta, o coloque una parte superior ajustada en la caja de madera.

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Mueva la caja con aislamiento de turba de musgo a una bodega oscura, sótano o garaje con una temperatura promedio constante de entre 33 y 45 grados Fahrenheit.